jueves, 26 de junio de 2014

Dolor que se multiplica por tres, por infinito....

Vivo en Israel. Para muchos  un país que mata sin piedad niños palestinos. La realidad es que el ejército defiende  a sus habitantes de los constantes ataques de los que el mundo no se da por enterado. Los terroristas utilizan a los niños como escudos para poder acusar a Israel de matar despiadadamente, mostrando fotos algunas veces de años anteriores, otras trucadas. Manipulando a la opinión pública descaradamente.
Es más fácil acusar que investigar. Y más cómodo además. La información que circula en internet es la más de las veces maliciosa y tendenciosa. A mi no me lo contaron. Yo vivo acá. Y el secuestro de tres jóvenes a manos de Hamas, una fracción terrorista que opera principalmente en la franja de Gaza, no ocupa los titulares de ningún diario internacional. Y si lo mencionan lo tergiversan. La  realidad es que hace catorce días tres estudiantes que volvían a sus casas fueron secuestrados y no hubo noticias de ellos. Guilad, Eyal y Naftali, dos de diecisesis y uno de diecinueve años son tres jóvenes que desconocemos su destino desde hace dos interminables semanas. En el interín se tiraron varias decenas de misiles a Israel, causando tensión y malestar en las zonas más cercanas a la Franja. Incluso en más de una ocasión explotan por error en su propio territorio matando e hiriendo gente sin que nadie se rasgue las vestiduras. Hay una hipocresía tan grande, una difusión de hechos manejada convenientemente en contra de Israel, y una  indiferencia internacional que estremece. Que cada persona piense como se sentiría si le secuestran a un hijo, si no sabe días enteros si está vivo o muerto, si lo torturan, si lo maltratan, si... Interrogantes que no tienen respuestas, y una angustia que siente cada ciudadano israelí por el destino de tres jóvenes que no conoce  personalmente pero se convierten en el tema diario en cada casa, en cada familia... Y si esto no fuera suficiente el mundo permanece indiferente, ignorante de una realidad que nos desvasta, y el hecho de que  nos hagan aparecer como los "malos de la película" no significa que en verdad lo seamos.


http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Diplomacia/58782/


http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Diplomacia/58781/


http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Diplomacia/58778/