martes, 2 de abril de 2013

¿Dónde vamos a parar?




Cada día una nueva noticia sobre agresiones a personas mayores. La primera fue la de un padre, luego de que un anciano llamara la atención a unos chicos que desarmaban un asiento de madera en una plaza pública. El padre le pegó al anciano por "meterse con su hijo". Un acto sumamente ejemplificador para los menores sobre respeto y tolerancia..

El segundo caso, un hombre atacó a un anciano después de que este le llamara la atención por entrar con el perro a la zona de juegos de la plaza. Le rompió una pierna y le dio un cabezazo. Otro ejemplo magistral para los niños.

Y el último, atacaron a un anciano por conducir lento, mientras buscaba lugar para estacionar. La agresión le provocó una descompensación cardíaca.


Me da miedo leer el diario mañana. Tal vez ataquen a una persona porque no le gustó la forma en que lo miró, o el tono en que le dijo buen día, o...

Nos quejamos de la ola de violencia de los adolescentes, de los chicos... ¿Qué podemos esperar cuando tantos adultos sólo saben resolver sus frustraciones a golpes? ¿Qué mundo estamos creando?