Tal es el
caso de Ayelet Shoshani G’ino, empleada
ejemplar de la Municipalidad de Ramat Hasharon. Su pecado ha sido trabajar
correctamente y no convertirse en una empleada corrupta.
Ayelet es una
abogada que comenzó a trabajar en la municipalidad en 1995 encargada de la
sección Propiedades del organismo. Por su buen desempeño le designaron también la
inscripción de propiedades, acumulando experiencia y respeto por su trabajo. La dirección de la municipalidad
a cargo de Itzhak Rojberger la tenía en alta estima por el profesionalismo en
el desempeño del cargo. Así fue hasta enero del 2010, cuando comenzó los
trámites para el desalojo de un bien en propiedad de la hermana del intendente
Itzhak Rojberger, por estar contrario a la ley. ¿Cómo se junta el coraje para
enfrentarse con ese hombre poderoso, y que domina aterrando a los empleados de
la municipalidad? Acá comenzaron una serie de venganzas contra la hasta ese
momento brillante empleada, e incluso amenazas.
El caso
obviamente llegó a la justicia que determinó que el despido de G’ino no tiene base legal.
En la sentencia se describe a un intendente poderoso, no creíble que decidió
vengarse de quien se atrevió a enfrentarlo. A pesar de lo cual no la
reincorporó a su trabajo.
Para leer la nota completa http://www.israelhayom.co.il/site/newsletter_article.php?id=17463&hp=1&newsletter=25.05.2012
Mi padre (z"l)creia que en Israel se hacia todo
ResponderEliminarbien. Pobre; que ingenuo. El pensaba que cues-
tiones como la de este articulo, solo sucedian
de esa manera en Argentina.
Pareceria que esta es la forma de resolucion de
conflictos en un pais......del primer mundo???
Isaac no solo tu padre pecó de ingenuo. Somos muchos los que creiamos que en Israel estas cosas no pasaban.
EliminarGracias por tu comentario.